Las normas de convivencia ayudan a fortalecer una comunidad y no deben causar ni problemas ni restricciones incómodas o insoportables, por lo tanto deben ser vistas como promotoras del mejor clima entre los vecinos.
Explicaremos que debemos enfocar al compartir espacios comunes en torno a la vivienda, que ayudan a definir y resolver problemas inherentes a la convivencia humana, dentro o fuera de los predios, los cuales suelen estar vinculados, como en edificios, condominios o similares.
Normas de convivencia: 4 claves importantes
- Objetivos de las normas de convivencia para inquilinos y propietarios de inmuebles.
- ¿Quiénes deben someterse a ellas y por qué?
- ¿Desde cuándo aplican?
- ¿Cómo se ejecutan, supervisan y ponen en práctica?
- ¿Qué aspectos comprenden?
1. Objetivos de las normas de convivencia para inquilinos y propietarios de inmuebles.
Las normas de comunidad, persiguen el objetivo de definir diversos temas: regular el desacuerdo y cómo encararlo, dar sentido a una vida pacífica, valorar la necesidad de mostrar un comportamiento adecuado en comunidad, y dar seguimiento soluciones comunes y satisfactorias para el uso de recursos, riesgos y enfoques de protección comunes.
2. ¿Quiénes deben someterse a las normas de convivencia y por qué?
Los inquilinos y propietarios que formen parte de una comunidad de vivienda, establecida en un edificio, condominio o quienes alquilan dentro de una casa, están obligados a conocer, aceptar y respetar las normas de convivencia que se establecen para el beneficio de todas las personas vinculadas entre sí.
Los inquilinos de un departamento en un edificio, además, necesitan considerar las normas que solicitará cumplir el arrendatario, en cada caso.
Bajo ningún concepto, estas normas deben humillar a nadie, ni causar privilegios o injusticia entre los integrantes de la comunidad, sino todo lo contrario: crear una comunidad sana, transparente y centrada en los objetivos comunes que la definen.
2. ¿Desde cuándo aplican las normas de convivencia inmobiliaria?
Es importante que el Arrendatario lidere la comunicación de las normas de convivencia en su predio, tal como también lo pueden hacer: los administradores de edificios, el presidente de una junta de propietarios o la junta misma.
Para poder comunicarlas, estas deben existir conforme a ley, pues forman parte del Reglamento interno del condominio o propiedad horizontal, cuando se trata de dueños de predios bajo esta condición de habitabilidad.
Son consideradas por los dueños, también, en forma individual, cuando un predio es dividido y alquilado a diferentes personas, que comparten zonas en común.
Aplican por tanto, desde que los acuerdos de alquiler, venta y convivencia efectiva, se activan en el predio establecido, para el cual se crearon, ya que por lo general, si bien existen puntos en común, también se da un nivel determinado de personalización.
3. ¿Cómo se ejecutan, supervisan y ponen en práctica?
Las normas de convivencia, al definirse y entrar en vigencia, se ponen en práctica por todas las personas y/o empresas que firman dando aceptación, tanto como por los casos en los cuales, debe supervisarse su cumplimiento, caso por caso.
Cuando existe una Junta de Propietarios que toma decisiones y emite comunicados, los acuerdos a los que llegan podrían incluir llamados de atención a quienes incumplen las normas acordadas, de modo que, los vecinos que las infringen, estén sujetos a «sanción».
Eventualmente, puede ser complicado hacer cumplir alguna de las normas de convivencia inmobiliaria. Alguna veces, a pesar de que necesitamos aprender a mantener el orden y el respecto entre nosotros, de forma natural, algunas normas siempre nos serán útiles.
Por otro lado, los valores como el diálogo cordial, alta escucha, empatía e interés por alcanzar soluciones, aportarán mucho a una adecuada ejecución de las normas de convivencia y, las reuniones o asambleas son espacios importantes para ponerlos en práctica.
4. ¿Qué aspectos comprenden las normas de convivencia?
- Cumplir con el desecho de desperdicios tal como se establece, atendiendo los horarios y métodos, lugares de colocación y salubridad en general.
- Demostrar interés por la participación comunitaria y el respeto al vecino.
- Velar por el ahorro de recursos en general (agua, electricidad, gas, etc) ya que el despilfarro nos afecta a todos.
- Estar al día en los costes de mantenimiento.
- Demostrar transparencia en todas las acciones financieras y contables del predio.
- Controlar el espectro del ruido en nuestras actividades diarias.
- Cuidar todo aquello que forme parte de las zonas comunes para beneficio de todos.
En el caso del dueño de un predio dividido o de un «condominio privado», las normas de convivencia deben adecuarse a cada realidad.
Si su comunidad requiere asesoría técnica y legal para establecer las normas de convivencia en su condominio, inicie el contacto con nosotros, para poder ayudarle.